Saliendo de Palermo vemos las hermosas montañas que lo rodean. |
A mano izquierda encontramos una carretera que mas adelante se divide en dos, seguimos hacia el lado izquierdo. |
Mas adelante a mano derecha encontramos un camino casi perdido entre la vegetación. |
Lo tomamos y pronto vamos viendo las piedras que lo cubren. |
En algunos sitios la vegetación se despeja y podemos ver el paisaje. |
Bordeando el camino a ambos lados aún se conservan los cercos de piedra, que son ahora los limites de las fincas. |
Pronto empezamos a ascender por un camino todavia bién conservado. |
Si nos asomamos al cerco de piedra observaremos mas paisajes. |
Otro alto en un claro del camino y mas hermosos paisajes. |
En este sitio observamos como las nubes algodonosas van subiendo hacia el cielo. |
Aquí la subida se detiene y encontramos un tramo plano. |
El camino se ensancha, tomo un descanso, miro el relog y veo que yá debo regresar. |
De bajada aprovecho para observar mas paisajes. |
Aunque el tiempo apremia no puedo dejar de mirar y mirar. |
Al salir del camino real me encuentro con este niño campesino y sus reses. |