martes, 19 de octubre de 2010

PALERMO.VIAJE AL CAMINO REAL DE BUENOS AIRES.mayo 14/2.010

Saliendo de Palermo vemos las hermosas montañas que lo rodean.
A mano izquierda encontramos una carretera que mas adelante se divide en dos, seguimos hacia el lado izquierdo.
Mas adelante a mano derecha encontramos un camino casi perdido entre la vegetación.
Lo tomamos y pronto vamos viendo las piedras que lo cubren.
En algunos sitios la vegetación se despeja y podemos ver el paisaje.
Bordeando el camino a ambos lados aún se conservan los cercos de piedra, que son ahora los limites de las fincas.
Pronto empezamos a ascender por un camino todavia bién conservado.
Si nos asomamos al cerco de piedra observaremos mas paisajes. 
Otro alto en un claro del camino y mas hermosos paisajes.
En este sitio observamos como las nubes algodonosas van subiendo hacia el cielo.
Aquí la subida se detiene y encontramos un tramo plano.
El camino se ensancha, tomo un descanso, miro el relog y veo que yá debo regresar.
De bajada aprovecho para observar mas paisajes.
Aunque el tiempo apremia no puedo dejar de mirar y mirar.
Al salir del camino real me encuentro con este niño campesino y sus reses.

sábado, 16 de octubre de 2010

MI PRIMER VIAJE A PUERTO MOMICO

Viajando al municipio de El Hobo, se llega también a la represa de Betania, a un hermoso sitio llamado Puerto Momico.
Al fondo de la represa tenemos la cordillera.
Ante la belleza y la inmensidad del paisaje, cualquier espíritu intranquilo se calma.
Buena parte de su orilla se puede recorrer sin obstáculos.
A los pocos minutos llegamos a un hermoso bosque con senderos marcados.
Mas adelante al salir de los arboles nos encontramos con la entrada del rio Magdalena. 
La combinación de colores de estos paisajes alegra nuestros ojos.
Dando la vuelta y atravesando otra vez los árboles nos encontramos con una canoa.
Al mirar al suelo me encuentro con este multicolor insecto que acaba de salir de una grieta en el barro.
Vuelta a mirar al bosque mi vista recorre las raices hasta llegar a los troncos pintados de blanco en su base, algo que no me parece pues daña el color natural del paisaje.
Regresando al Hobo por la carretera me encuentro con muchos árboles llenos de estas fruticas que solo se comen los pájaros.
A lado y lado de la carretera sobre las cunetas  crecen estas plantas silvestres con sus flores de color morado.